lunes, 13 de octubre de 2008

La vida privada

El rejoj del ordenador marca las cuatro y dies y nueve.
Miente.
Una pila de vida de radio igual al diámetro de una pupila humana, muere
artificialmente cumpliendo el ciclo previsto por los grandes dioses de la
tecnologia.
El tiempo vuelve a demostrar que solo es aparente y que además, claro esta, no existe.
Una palabra horrible para denomirar la impaciencia de tener los dias contados.
Son las 6 o la siete de la mañana de un lunes feriado lluvioso, gris, azul, espectacular.
Una noche anterior bonita como pocas.
Con la tranquilidad de saberse libre y poco claro.
"Simpatia por los demonios" en la grabación original de unos jovenes
Rolling Stones cinedocumentada por el sentido "atemporal"
del buen Jean Luc Godard de siempre.
Café, y vida privada.
Sofa, sueño, Kerouack.
Los libros buenos son los malditos.
Los pensamientos ideales son aquellos que te permiten verte como el ser mas pequeño del universo.
No uses ropas coloridas, ni te mantengas a la moda, no vistas bien, no huelas bien, no rias por todo.
No lleves lentes de lectura aun si no puedes leer bien, te hacen ver estupido.
No sos intelectual.
No sos un pensador.
No me gustan tus cabellos.
Las mujeres negras tienen raro olor.
Las mujeres rubias llevan barbilla.
Las mujeres de cabellos largos y oscuros son tontas, rien y rien y besan espantosamente.
Las mujeres grandes y estravagantes tambien huelen mal y duermen demasiado.
Las mujeres de cabellos castaño son las mejores.
Las mejores.
Pero no te les acerques demasiado, pueden envidiarte incluso cuando no eres nadie.
Lo bueno de no ser nadie es que puedas pasartela bien aun cuando tu cama esta revuelta, con las sábanas de
las dos o tres ultima semanas y te haces un agujero y cierras los hojos y los huesos ya no te duelen.
Y te duermes y tienes esos sueños que te despiertan lleno de ideas y de ganas de leer más y más libros.
Y ni puedes parar de pensar y de escribir notas.
Y cantas en el desayuno que consiste en cafe negro y pan de leche.
Y cantas tambien en la ducha.
Y sabes que ese pensamiento que tienes acerca de Hemingway te hace único, pero tambien comprendes que jamás podrás
compartirlo con ninguna mujer.

No eres nadie y nadie se merece tus ideas filosas.
No tienes ego por lo cual tampoco tienes que mostrar más de tus letras.
No escuches.
No escuches a las niñas de los padres que llevan un caro reloj en su mano derecha, en su mano izquierda.
Ya es hora de completar la página muda.
Ya no hay nada que explicar a nadie.
Ya no hay entendimiento alguno por parte de tu franquicia.
No hay colegas vivos.
Es el infierno como el bar de Dante.
La puerta que te deja astuto frente a a carretera de Gonzo.
OK.
Apagón universal.
Has quemado la conciencia de los que te creian seguir.
Hasta aqui llegaban.

péndo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, los buenos libros son los mas malditos.
Yo creo que los pensamientos ideales son los que aparecen entre sueños, justo antes de perder la conciencia... lo bueno seria poder re-producirlos tal cual..

beso P

Jess